
Haciendo números, de manera rápida, la reducción en el cupo de cada centro bilingüe supone un ahorro aproximado, para la Consejería, de unos 300 a 400 profesores menos en todo el sistema.
El daño de la medida es doble; por una parte, deja a los profesores de ANLs sin la oportunidad de coordinarse y preparar material, restando calidad al trabajo que se realiza en los centros; por otra, resta esos 300-400 profesores al sistema en su conjunto.
La situación no sólo afecta al profesorado bilingües, su alumnado y sus centros, sino que también va a afectar y con mayor efecto al profesorado no bilingüe, que son los que, al final, van a ser prescindibles al cerrar el cupo de funcionamiento de cada centro. Por tanto, el problema generado por la Consejería no sólo se circunscribe a los centros bilingües, sino a cada uno de los que formamos el sistema público andaluz.
Perdimos 4500 profesores hace dos años, cuando pasamos a las 20 horas lectivas en Secundaria; ahora otros tantos más.
La Consejera puede contarle lo que quiera a la prensa y a la opinión pública en su conjunto, anunciando 124 nuevos centros bilingües, a los que estamos en el aula no nos engaña con su afán de "vender números y cifras".
No hay comentarios:
Publicar un comentario